OK-AMARA-AYETE

SENDERISMO. Barrios y parques donostiarras

Gros-Ayete

Puede parecer el itinerario de una línea de autobús, pero no es así. Es el recorrido de la salida del jueves pasado, siendo ésta la segundo vez que dedicamos la marcha a visitar varios barrios y parques de San Sebastián.
Partiendo desde el barrio de Gros, "aquí sí hay playa, vaya vaya", pasamos por Eguía (Atocha), y llegamos al parque de Cristina Enea.
Cuando el grupo llegó a su parte alta nos dio la bienvenida este precioso pavo real.

Habíamos accedido al parque desde el Paseo de Duque de Mandas, denominado así en honor a quien legó para la ciudad lo que en su día fue su residencia donostiarra.
Sabemos que Fermín de Lasala y Collado(1832-1917), duque consorte de Mandas, se casó con Cristina Brunetti de los Cobos, Duquesa de Mandas y de Villanueva y Condesa de Balalcazar. Y que, como dicho matrimonio no tuvo descendencia, entre las muchas donaciones que hizo, dejó a su ciudad la finca de Cristina Enea.

Continuamos hasta llegar a Riberas de Loyola, tras atravesar la pasarela. Para mí fue el estreno de la misma, ya que la cruzaba por primera vez. Seguimos nuestro camino hasta arribar a Anoeta y luego nos dirigimos hacia Errondo, llegando a su Alto a través de un atajo. Posteriormente recalamos en el bonito barrio de Puio, desde el que pudimos admirar uno de los bellísimos paisajes de nuestra ciudad.
En el momento de la foto parece que estábamos pensando en aceptar la invitación que se nos hace en un cartel publicitario, expuesto en la oficina de turismo de San Sebastian de la plaza de Pío XII, en el que se nos sugiere: "Regálate San Sebastián".
Después de cruzar por el parque de Puio, pasamos por Etxadi y llegamos a Ayete, terminando nuestra marcha en un lugar bien conocido por todos nosotros, Topaleku, en cuyo bar tomamos nuestros acostumbrados pinchitos.
Dada por finalizada la marcha, nos dirigimos a nuestros respectivos destinos.

El grupo que bajábamos hacia Morlans por el parque de Ayete, pudimos sacarnos una foto en la cueva existente cercana a Topaleku, comentando algunos compañeros que ésta suele servir de escenario para las fotografías de acontecimientos sociales privados. ¿Habremos coincidido muchas al pensar en el mismo evento?
Al despedirnos expresamos nuestra esperanza en que la climatología tenga un buen comportamiento en la siguiente salida, la de Zarautz - Zumaia, con un tiempo apacible. Y si es como el día de hoy, mejor.

C.Y.

SENDERISMO. Igueldo

Foto nº 1

Foto nº 2

Los meteorólogos habían previsto para este día que los termómetros iban a bajar, y ¡vaya si bajaron! Al iniciar la subida a Igueldo por Erregenea la temperatura estaba muy muy baja y empezaban a caer copos; es decir, empezaba a nevar. Pero seguimos ascendiendo (foto nº 1) porque, tal como dice el título de la película que Claude Lelouch dirigió en 1.972, "La aventura es la aventura" y este grupo de senderismo es animoso y confía en sus excelentes jefes de expedición. Además, como la nieve no cuajaba no íbamos a tener problema.
Al llegar a Leku Eder, o Valentin, hicimos un alto porque nuestra fotógrafa, R.A., quiso retratarnos y hasta que no quedó satisfecha con la pose, no nos "permitió" reanudar la marcha. Por todo el recorrido disfrutamos de unos bellísimos paisajes. El que más me gustó fue, camino del hotel Nicols, uno que quedaba a nuestra izquierda (foto nº 2) y que era inédito para mí porque, divisar a nuestra misma altura el torreón del Monte Igueldo con el mar abierto a la izquierda y la bahía a la derecha, no lo había visto ni en postales, ¡con las que yo he visto en mis ... y tantos años de vida!
En nuestra ruta también pasamos por el pueblo de Igueldo, la estación meteorológica, el camping, Perus y muchos más lugares. Igualmente vimos, antes de llegar al pueblo para tomar el acostumbrado bocado, la explotación ganadera que hay.
A la salida del bar el tiempo se puso enfadado de verdad y pensamos que iba a descargar la tormenta del día, no digo del siglo porque no soy exagerada, ya que se puso feo feo: cielo negro con las nubes casi encima de nuestras cabezas, viento muy fuerte, nieve. Pero enseguida calmó el viento y dejó de caer la nieve, así que la bajada por la empinada cuesta de Pilotegi no tuvo riesgos añadidos.
Al terminar la "cuestita" tuvimos el premio de seguir viendo un panorama ciertamente bonito.
En Igara terminó nuestra salida del día y cada senderista nos dirigimos a nuestro destino.
Para mí, esta marcha tuvo sobre todo la satisfacción de haberla hecho pese a la incertidumbre y dureza del tiempo. SOMOS UN GRUPO VALIENTE.
Y para finalizar, creo que sería bonito que cada uno de los que integramos el grupo de senderismo escribiéramos en este blog cuál ha sido el lugar que más nos ha gustado de este recorrido, o de los realizados hasta ahora. Y esa compañera que va a hacer dentro de unos días un hermoso viaje allende de los mares, que nos dé envidia a la vuelta y nos lo cuente. Animaros todas a hacerlo.
C.Y.

SENDERISMO. Por nuestros barrios donostiarras

Parroquia de Alza

¿Paseo de los narcisos?

El Urumea por el, todavía inacabado, barrio de Riberas de Loyola

Respecto a esta última marcha puedo asegurar, y aseguro, que es el día que más barrios de San Sebastián he visto en una sola mañana: Gros, Ategorrieta, Intxaurrondo, Herrera, Larratxo, Alza, Loyola, Riberas de Loyola, Egia, Gros y Parte Vieja. En la misma marcha paseamos por los parques Lau Haizeta, o Cuatro Vientos, Ametzagaina y también vimos la ermita de la Virgen de Uba.
Es posible que haya dejado de mencionar algún barrio o algún lugar de interés en el camino, así que las amigas senderistas que conocen muy bien estos recorridos que lo digan ahora; no voy a añadir eso de que "....o que callen para siempre" porque el corregir es sano, y además de esa forma quedaríamos bien enteradas.
Por cierto, estaría muy bien que "alguna" de esas compañeras nos ilustrara en este blog sobre la escultura de la foto que se ve al lado de la parroquia de Alza.
Y si lo que escribo lo lee alguien entendido en flores, yo escribo sobre todo sin ser entendida en nada, que me corrija si las del paseo no son narcisos. Sobre éstos, sabemos que la mitología griega relaciona su nacimiento con Narciso, un joven de extraordinaria belleza que, al verse reflejado en la superficie de un río, quedó enamorado de su propia imagen y murió ahogado tras lanzarse a las aguas. En ese mismo lugar, creció esta flor, con varios pétalos planos y la corola en forma de campana; de ahí recibió su nombre.
¡Ah!, y hablando de ríos, también caminamos al borde del Urumea por Loyola y por Gros hasta su desembocadura.
Nosotras desembocamos en una sociedad gastronómica de la Parte Vieja; en esta mañana tan donostiarra no podía ser de otra manera.
C.Y.