domingo, 22 de agosto de 2010

De marcha con Quincena Musical 2010

Bravo por la música, siete notas clásicas.
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Bravo por la música, que nos hace mágicos.
Bravo por tener la comunicación.
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Bravo por la música, que nos hace mágicos.
Bravo por la gente que está en conexión.
(De la canción “Bravo por la música”, de Juan Pardo)




Como en el blog no es posible agregar música y el tema de hoy tiene mucho que ver con ella, te propongo que durante su lectura cantes una melodía, bien la que te sugiera la foto que estés viendo en ese momento, o la que más te ha gustado en el último concierto al que hayas asistido, incluso podría ser la de la canción de Juan Pardo -si la conoces, claro-, que figura al principio; la cuestión es cantar y así estar en conexión con lo que te voy a narrar.
Y digo que el tema de hoy tiene que ver con la música porque voy a escribir sobre la romería que, partiendo desde el barrio de Askizu (Getaria) hasta llegar a Elorriaga (Deba) a través del Camino de Santiago por la costa, fue organizada por la Quincena Musical de San Sebastian para el día 11 de Agosto, dentro del ciclo Quincena Andante. Yo interpreto esto como que aceptan como bueno lo que decía Platón, que la música es para el alma lo que la gimnasia para el cuerpo. (En este caso, cambiaremos la gimnasia por el caminar).


Los “romeros” que hicimos ese recorrido fuimos amenizados, en vivo y en directo, por los diferentes grupos musicales que este día nos brindaban su actuación. En Askizu, a donde habíamos llegado en autobús, el Getariako Gazte Alaiak Txistulari Taldea nos recibió cerca de la iglesia y nos despidió al borde del camino, con el mar de fondo.
Este Cantábrico que siempre es el mismo, pero casi nunca está igual, fue testigo de nuestros saludos a los numerosos amigos o conocidos que también participaban en la marcha.


Dos de las bellas artes, música y pintura, compartiendo espacio en Zumaia. Por la primera, el Beheko Plaza Abesbatza, de Zumaia, y por la segunda, el Museo Zuloaga, en cuyos bellos jardines escuchamos las canciones que nos ofreció este coro.


De espaldas al mar y descansando en la Ermita de Andre Mari de Arritokieta después de la “su-bi-di-ta”, nuestro espíritu se alimentaba de la armonía que nos transmitían las bonitas canciones vascas interpretadas por jóvenes alumnos de la Escuela de Música de Zumaia.


Terminamos de ASCENDERRR el últimooo tramoooo y llegamos a esta campa cercana a Elorriaga, final del recorrido. Fueron los gaiteros de la Casa de Galicia quienes, haciendo sonar sus gaitas con diversas canciones, nos recibieron como a peregrinos que alcanzan el final de su camino. A pocos metros de allí tomamos el almuerzo, bien ganado, por cierto,
Y en el autobús de vuelta a San Sebastian también hubo música, la de las voces de los senderistas de Helduen Hitza cantando canciones vascas. De esa forma nos adherimos al ambiente musical de esa agradable mañana; al otro, al “marchoso”, ya nos habíamos incorporado desde el principio.
La romería de nuestro grupo terminó después de comer en el Hogar de Ayete, Topaleku. Como despedida, más música, cuando cantamos los versos escritos por una compañera de la Asociación al final de la temporada de Senderismo.
¡VIVA LA MÚSICA!

C.Y.

domingo, 8 de agosto de 2010

SENDERISMO. Por la periferia de Donosti

Una de las profesoras que tuve en mi época de estudiante nos decía que la puntualidad era divisa de reyes y muestra de heroísmo. No nos lo decía durante la clase, sino a la hora de entrada; es fácil deducir cuál era el motivo. Bueno, a lo que iba, esa opinión sobre la puntualidad siempre me había parecido una exageración. Digo que me había parecido porque ahora sí acepto como buena la segunda parte de su definición. Es heroico que lleguemos puntuales a la cita del grupo de senderismo, porque implica que hemos tenido que “madrugar”. Y eso, a estas alturas de nuestra vida, al menos a mí me supone un acto de heroísmo.
Para ese viernes, víspera de San Ignacio, se había programado la marcha por la periferia de San Sebastian; saliendo de la zona de Hospitales, estaba previsto pasar por Oriamendi, golf de Basozabal, Ergobia, Astigarraga, Martutene, barrios de Loyola, Riberas, Anoeta…











Ya en marcha, el esfuerzo por el “madrugón” quedó olvidado con lo que gozó nuestro espíritu contemplando estos lindos paisajes en tan estupenda mañana.



No sé si es impresión óptica, pero parece que se inclinan los árboles y los arbustos a nuestro paso, como si fuera un saludo, ¿no?


Nos faltaba poco para finalizar y continuábamos disfrutando, ahora en el paseo del río a su paso por Loyola, aunque algunas botas... pesaban.
Si bien aquí fue la primera despedida “oficial”, yo dije adiós a las tres últimas compañeras frente a la estación de Renfe, después de haber “estrenado” el puente de reciente inauguración, ¡aupa la Real!
Habíamos brindado en el almuerzo por Iñaki, quien, invitándonos al aperitivo, celebró anticipadamente su santo con nosotras (sí, he escrito bien nosotras, porque en esta salida íbamos 7 “chicas” y él).
Ese día también había tocado gozar; el recorrido fue bonito, corto, cercano a Donosti y lo finalizamos a buena hora.
Se puede decir que

Estas son las mañanitas que prepara el rey David,
a todos los senderistas que madrugan por salir.

C.Y.

lunes, 2 de agosto de 2010

Casa de la Paz y los Derechos Humanos.

Tal como dije en el comentario anterior de la salida del día 23, aunque la marcha había finalizado en Topaleku, nosotros no habíamos terminado de visitar bellos e interesantes lugares.


Cuando salimos de allí nos dirigimos hacia el palacio de Ayete, atravesando los jardines diseñados por el jardinero real Ducasse.
Sabemos que el palacio de Ayete fue construido en 1878 por los Duques de Bailén sobre los terrenos de la casa solar de los Hayet y que en él se alojaron Isabel II, Alfonso XII, Alfonso XIII y la reina María Cristina, habiendo pasado por sus salones muchos personajes ilustres. En 1939 el Ayuntamiento compró el Palacio y se lo ofreció al general Franco, quien lo utilizó desde 1940 a 1975 como residencia veraniega. En 1975 el Ayuntamiento recuperó el Palacio y los jardines fueron abiertos a todos los donostiarras.


El grupo también es ilustre y visitó dos salones del Palacio.


Posteriormente nos dirigimos hacia la Casa de la Paz y los Derechos Humanos, inaugurada días pasados.


En el plano allí expuesto quisimos ver el recorrido realizado ese día por nosotros.


Viendo esto, a alguno le vino a la mente que Campoamor, don Ramón de Campoamor y Campoosorio, tenía razón cuando dijo que “en este mundo traidor nada es verdad ni es mentira, todo es según el color del cristal con que se mira”.


Yo creo que la paz no es una paloma, sino el movimiento de sus alas blancas” es una de las frases que pudimos ver escritas en el interior de la Casa..

La madre Teresa de Calcuta dijo: “La paz comienza con una sonrisa”. Pongamos nuestro granito de arena en favor de esa paz tan necesaria y sonriamos siempre, porque “una sonrisa no cuesta nada, pero vale mucho”.
Shalom.

C.Y.