SENDERISMO. Por Basozabal a Ergobia

El martes, día 3, volvimos “al cole” una vez terminadas las vacaciones de Semana Santa. Y el viernes, 6, ha empezado “oficialmente” el tercer trimestre de las salidas de senderismo.

Estábamos puntuales para iniciar la marcha a las 9 de la mañana frente a la entrada de… ANOETA.

Y, ¡cómo no!, he vuelto a sentir por enésima vez la alegría vivida el sábado anterior, cuando la Real venció con coraje al actual mejor equipo del mundo, al Barça. ¡La Real, nuestra Real!

Oé, oé oé oé, oé, oé.

Oé, oé oé oé, oé, oé.

Es muy difícil explicar lo que sentimos, me atrevo a decir que todos los aficionados allí presentes, cuando finalizó el partido. Se veía a unos abrazándose al vecino (o vecina) de su asiento, a otros saltando con la bufanda azul y blanca en alto, a los demás sonrientes y alegres; en definitiva, todos felices por el resultado que habían conseguido nuestros chicos. Era una emoción comparable a la que sentimos el día que se consiguió el ascenso a 1ª División.

Bueno, que lo que pretendo hoy es comentar nuestra salida hasta Ergobia, no mis alegrías con la Real. Y lo había dejado en nuestro punto de partida, Anoeta.
Ascendimos hasta la Ciudad Sanitaria, para continuar muy animosas por carretera hasta llegar a Oriamendi, punto estratégico en las guerras carlistas, desde cuya cumbre se domina el valle del Urumea.

Fueron esas subidas los únicos puntos que nos dieron “un poco de trabajo”.
Bueno, estas subidas y las reacciones alérgicas que sufrimos numerosos compañeros en el transcurso de la caminata. Los estornudos se oían en cualquier grupo durante todo el recorrido, los picores de ojos eran constantes y los pañuelos de papel se veían en muchas manos, ¡la primavera! Pero nada de eso influyó en nuestro buen ánimo; nuestro mejor antialérgico era seguir andando.
Así que la marcha se desarrolló normalmente y resto de la caminata consistió en…

… bajar, “pasear” por Basozabal, llegar al camino a la sidrería Barkaiztegi y continuar por la carretera llana que nos llevaría a Ergobia, en cuyo estanco nos “aguardaba” el esperado tentempié.

Finalizada esta buenísima costumbre…, rectifico: esta necesidad, y ya cumplido el programa previsto, el “equipo de senderismo” se dividió en dos grupos: el que tomó el autobús para volver a casa, y el que quiso continuar caminando. Éste lo hizo atravesando Astigarraga, Martutene, Loyola, Riberas, parque de Cristina Enea y Eguía, para dirigirse a sus respectivos domicilios.
Había resultado una magnífica caminata de senderismo y volvimos contentos.
El senderismo, según definición del Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia, es: Actividad deportiva que consiste en caminar por el campo siguiendo un itinerario determinado. Nuestro formidable grupo la practica y aprovecha esta afición para disfrutar, entre otras cosas, de los magníficos panoramas que nos ofrece nuestra tierra. La mitad de la belleza depende del paisaje y la otra mitad del hombre que la mira ( Lin Yutang).

C.Y.